Se lo lleva todo.
Si el otro día se celebraba que Isidro Ferrer ganaba el premio Junceda, hoy hay que hacer lo propio nada más y nada menos que con el Premio Nacional de Ilustración, concedido por su obra Una casa para el abuelo.
Enhorabuena para el autor y para la editorial Sins Entido, que no para de acaparar galardones.